Sistema 1-3-5-2

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El Sistema de Juego 1-3-5-2 se utiliza relativamente poco, pues dada su complejidad y sus especificaciones es un sistema difícil de adaptar si no se cuenta con jugadores que cumplan ciertas capacidades y comprensión del juego.

El máximo exponente de este Sistema de Juego fue la Juventus de Antonio Conte. Todo en él resulta llamativo, desde la propuesta de tres centrales, la situación de jugar con cinco en el centro del campo y dos delanteros, es decir, un equipo más largo que ancho, pues las bandas son el espacio donde se propician las situaciones de juego que decantarán los partidos. He aquí algunas características de este Sistema:

– Tres centrales y sus marcajes: Igual que sucede con el 1-3-4-3, es necesario que los centrales tengan un buen 1×1, pues las situaciones en las que se encontrarán son de desprotección en las ayudas defensivas. Sus marcajes deberán ser mixtos y grandes vigilancias a los posibles receptores de balón en el lado débil de la jugada.

– Los carrileros como pieza clave: El gran entramado de este Sistema de Juego recae en los carrileros. Jugadores de largo recorrido con capacidad para desplegarse rápidamente en ataque y volver a zonas defensivas lo antes posible. Quien encuentra jugadores de este tipo tiene un filón táctico, pues normalmente se adaptan a jugar en varios puestos. Del equilibrio que ellos den (tanto en despliegue como en repliegue) dependerán la gran mayoría de partidos. Sin balón pueden convertirse en defensa de 5, de ahí la importancia de su proyección ofensiva.

– Mediocentro e Interiores, Centro de Operaciones: El mejor ejemplo que ilustre esta concepción del fútbol son Pirlo, Marchisio y Vidal en la Juventus. Pirlo, cerebro de la Juve, vive en el centro de los compañeros, sobre él gravita toda acción. Marchisio y Vidal como interiores, barren y despejan el camino, escoltando a Pirlo mientras lanza el ataque. La función de los interiores no es tanto la de facilitar la creación de fútbol como puede ser en un 1-4-3-3, sino neutralizar los ataques rivales para que los carrileros tengan tiempo de recuperar su posición defensiva/ofensiva, lo que provoca que la superioridad posicional se cumpla y a los equipos rivales les cueste un mundo desactivarlos.

– Delanteros y el hábitat: Gracias a los carrileros, los delanteros no tendrán que hacer excesivos alardes físicos a la hora de desmarcarse. Es más, ambos pueden fijar bien a los centrales rivales, obligando a los laterales a hacer ayudas y permitiendo que los carrileros puedan progresar en ataque.

– Situaciones ante Sistema 1-4-2-3-1: La ocupación y zona de influencia de los carrileros serán determinantes para generar esa superioridad posicional de la que hemos hablado anteriormente, gracias a la fijación de los centrales por parte de los delanteros.

-Ante un Sistema 1-4-3-3: Frente a este Sistema la espalda de los carrileros a la hora de perder el balón será crucial, con lo cual tendrán que darse las circunstancias necesarias para que los carrileros puedan subir sin necesidad de vigilar sus espaldas permanentemente.

-Frente a un Sistema 1-4-4-2 en rombo: Es muy importante la capacidad de anular al mediocentro contrario cuando tienen el balón, impidiendo que combine con los delanteros. Para eso, en la Fase de Juego Defensiva, los centrales tienen que hacer especial vigilancia en el marcaje de los delanteros si la presión no es efectiva.

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