En defensa de la Educación Física
En estos tiempos en los que se cuestiona el papel de la Educación Física y su importancia dentro del sistema educativo, conviene aclarar ciertos aspectos, pues se suele tergiversar lo que no interesa y los hechos se deforman en función de las experiencias adquiridas.
Todo aquel que tenga más de 25 años habrá vivido un tipo de Educación Física orientada, o bien hacia el desarrollo físico (lo que se llama Condición Física) o hacia las habilidades gimnásticas (o Gimnasia).
De entrada, hay que aclarar algunos términos:
1- La Educación Fïsica no es sinónimo de Gimnasia. La Gimnasia es solo una rama de la Educación Física, pero no toda. Llamar Gimnasia a la Educación Física es como llamar Vectores a la asignatura de Matemáticas. No tiene sentido.
2- Los profesores de Educación Física son licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Parémonos un segundo en leer esto.
Ciencias: es decir, hay método científico. No es solo ponerse un chandal o saber jugar bien a algo.
Actividad Física: aquellos ejercicios destinados al desarrollo de las Habilidades Físicas Básicas, tales como la velocidad, resistencia, agilidad, fuerza…
Deporte: Rama de la Educación Física donde el juego se rige por unas reglas estipuladas de antemano y con una federación que vela por su orden.
3. Repetimos: la Educación Física no es sinónimo de Gimnasia.
Así pues, estas son las bases que vertebran la asignatura. Asignatura que ha ido siendo modificada en el tiempo a partir de sucesivas leyes. A día de hoy, se rige por la LOMCE, la cual estipula claramente qué tipo de contenidos deben impartirse. Solo hay que echar un vistazo al Real Decreto y a los Decretos de las Comunidades Autónomas para saber que el contenido a impartir es meridianamente claro, especialmente en los ciclos de ESO.
Y cada nivel y etapa tienen distintos contenidos.
A los que dicen que la Educación Física es solo correr, decirles que eso no es verdad. Pudo serlo (lo fue, seguramente), durante muchos años, pero hay que entender el contexto en el que se desarrolló la asignatura, donde la formación de atletas era la base de una vida deportiva sana y la explosión de las baterías de test estaban en boga.
Con el tiempo, las cosas cambian. Y si hay una asignatura lo bastante holística para abarcar varios espectros de la vida, esa es la Educación Física.
¿Qué se imparte ahora mismo en Educación Fïsica?
– Condición Física (no solo la realización de test tipo Cooper o Course-Navette, sino también la adquisición de conocimiento científico sobre las partes del cuerpo que intervienen y sus factores fisiológicos).
– Deportes: Estipulados por los decretos, existe variedad. Baloncesto, fútbol, voleibol,… así como otros con implemento como Badminton o Palas, de contacto, como Lucha y actividades de deslizamiento como el Patinaje, así como orientación o escalada, entre otros.
– Nutrición: En la asignatura se habla de dietas, de nutrientes (micro y macro), de aspectos de vida saludable…
– Actividades artístico-expresivas: No solo hablamos de aerobic, también está el Acrosport, las Danzas y coreografías…
Pero además, hablamos de hábitos saludables para no tener problemas de espalda, de cómo hacer una RCP si fuera necesario, del papel del deporte en la sociedad, actividades en la naturaleza, deportes y juegos alternativos, como los malabares… y muchas otras cosas más.
Como queda expuesto arriba, el docente de Educación Fïsica tiene que ser versátil, estar físicamente en forma, conocer distintos deportes, ser coordinado y tener ritmo. Y estar absolutamente actualizado. No está nada mal.
Además, el estereotipo del profesor de Educación Física (que no Gimnasia), ha cambiado con los tiempos, y aunque el chandal es sinónimo de identidad, no se es profesor de Educación Física solo por el chandal.
Hay que estudiar. Y mucho. Pero antes, hay que hacer pruebas físicas.
Cualquier estudiante de 18 años que quiera hacer INEF tiene que hacer lo siguiente. Supongamos que quiere entrar en la Universidad Politécnica de Madrid. Deberá superar 8 pruebas, cada una con su baremo de marcas y tiempos. A saber: lanzamiento de balón medicinal, flexibilidad, carrera de coordinación, circuito de vallas, salto vertical, prueba de natación, carrera de velocidad (50 metros) y de resistencia (1 km mujeres, 2 km hombres). Si alguien está interesado en ver tiempos de marcas, los encontrarán sin problemas.
Ah, y además tienen que superar la nota de corte en la EVAU.
Si se han pasado las pruebas y hay nota de corte: ¡Enhorabuena, ya eres un inefto!. Prosigamos…
Después, habrá un periodo universitario donde las asginaturas variarán desde la Biomecánica (digan «hola» a Kapandji), la Pedagogía (saluden a Piaget), la Historia del Deporte (sí, el Deporte tiene historia. Y no, no hablamos de los campeones de Liga) la Anatomía, la Fisiología…. constatando que en INEF se enseñan asignaturas de ciencias y letras.
Y además, se aprenden deportes.
Un día normal puede ser nadar a las 8:30, a las 9:30 tener una clase de Anatomía, luego hacer Judo, bajar a la pista de atletismo para hacer relevos o saltos, dar clase de Sistemática del Ejercicio (inolvidable asignatura para todos los que la sufrimos) y terminar, a eso de las 14 horas, jugando al balonmano. Una mañana completa.
Después, máster mediante, hay que estudiar unas oposiciones.
¿Y qué tenemos en las oposiciones? Efectivamente, pruebas físicas de nuevo, tan variadas como habilidades gimnásticas, baloncesto, fútbol, malabares o salto a la comba . Y 65 temas, de los cuales cae uno. Y dos supuestos prácticos de clase.
Después, si se ha pasado la primera criba, toca defenderlo ante un tribunal. Si se ha aprobado, ver si se tienen los puntos necesarios para las plazas ofertadas (unas 30-40 para unos miles de candidatos). Si todo eso confluye, enhorabuena, eres funcionario y has conseguido tu plaza como profesor de Educación Fïsica.
En estos tiempos donde la desinformación crece de manera interesada, estaría bien que se preguntara directamente a los docentes de cada materia cuáles son las necesidades de cada asignatura. La Educación Física no es mejor que otras asignaturas pero desde luego no es inferior al resto.
Se sabe de los efectos beneficiosos que la actividad física y el deporte tienen para la vida diaria, para una sociedad sana, para una calidad de vida superior. Pero la Educación Fïsica se sigue viendo como una «maría» en la que solo mandan correr y poco más.
Como si en Matemáticas solo se hicieran sumas y en Lengua, oraciones. Pero además, la Educación Física tiene un componente que la hace distinta al resto de asignaturas: su lugar de realización.
Mientras las distintas asignaturas se imparten con los alumnos sentados en sillas dentro de un aula, la Educación Física tiene un patio y un gimnasio donde desarrollar sus clases, donde las relaciones entre alumnos son distintas, pues hay mas interacciones, donde los comportamientos son distintos.
Un clásico de las juntas de evaluación es ver que la información que el profesor de Educación Física aporta sobre el grupo o algún alumno en particular es distinta a la gran mayoría de compañeros docentes, sencillamente porque los contextos son distintos.
Pero además, los docentes de Educación Física tratamos de eliminar dogmas asociados al deporte y la sociedad, como que solo los chicos pueden jugar al fútbol, las chicas solo pueden bailar o que los que son fuertes y rápidos son los mejores. La lucha por eliminar estereotipos es diaria y en pocos lugares se da de manera tan recurrente como en las clases de Educación Física, donde todos colaboran y se premia la mejora personal del alumnado.
La Educación Física merece un respeto por parte de la sociedad. Porque no olviden que solo tienen un cuerpo y hay que cuidarlo.
Y si piensan que ser profesor de Educación Física es fácil, ya lo saben: empiecen a entrenar las pruebas físicas. Más tarde hablaremos de los temas…
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