Deshaciendo nudos

– El niño está llorando.

Segundos de silencio. Suspiro.

– Ya voy.

*****

– A ver, contadme qué ha pasado.

– Ha sido él, profe.

*****

– Carmen, mande este fax lo antes posible.

– En seguida, jefe.

*****

– Su hijo está sacando malas notas últimamente.

– Hablaré con él al llegar a casa.

*****

– Carmen, ¡El fax!

*****

– Señorita, que yo no he hecho nada, ha sido él.

*****

-Pensaba que todo iba bien, pero parece que se lo ha tragado la tierra.

*****

-Disculpa, tengo una emergencia, ¿puedo usar su baño?

*****

-Carmen, cuando acabe esos informes tráigame un café.

*****

-No me llama, no me escribe. No entiendo nada.

*****

-Estás pálida, primer día, ¿eh?

*****

-¡Y no quiero lloros, Carmen! Si no está cualificada para este trabajo, la despediremos.

*****

-Seño (sollozando), me ha tirado de la coleta.

*****

-Menuda obra de arte, ¡guapa!

(Acelera el paso)

*****

-El niño va a suspender algunas asignaturas.

-Ahora cuando acabe el fútbol le digo algo.

*****

-Pensaba que le gustaba. ¿Habré hecho algo mal?

*****

-Vale chica, no te digo nada, ni que tuvieras la regla. Mira tú, la estirada.

*****

-Cariño, ¿qué hay de cena?

*****

-Juan, el niño…

-Sí, ya voy, un segundo…

*****

-Guapa, ¿te acompaño a casa?

(saca las llaves y el móvil, cambia de acera)

*****

-Solo quería gustarle, hice todo lo que me pidió…

*****

-¿Has hablado con el niño?

-(metiéndose en la cama). Ya lo haré mañana.

*****

-Hola mamá… sí, camino a casa… cansada, ya sabes… además me ha bajado la regla precisamente hoy, que empezaba en el trabajo…

-Hola mamá, sí, camino a casa, cansada, ya sabes, además he tenido lío en clase porque un niño ha pegado a una chica…

-Mamá (sollozando), ¿puedo hablar contigo? Me… me ha dejado, mamá. Y no sé por qué.

*****

Hacer el desayuno para el niño y la comida para él.

Fregar los platos de la cena de ayer.

Qué sucios estaban los cristales.

Hablar con el niño.

Hay más trabajos. Pero necesitamos el dinero.

Llamar a mi hermana pequeña, a ver cómo le van las cosas con el novio.

Cuánta ropa acumulada por el suelo he visto.

Qué sucio estaba el baño.

Lo que duele la maldita regla.

Llamar a mamá.

Seguro que ella ha pasado por lo mismo.

 

 

 

2 comentarios
  1. Marta
    Marta Dice:

    Creo que Carmen ya llevaba las llaves en la mano y lo que hizo fue agarrarlas con más fuerza de vuelta a casa…
    Creo que no tiene que pensar que «hizo todo lo que le pidió». Puede que diera todo de ella y no funcionó de todas formas. Puede que la quisiera sumisa, y si no sabe nada de él es mejor así…
    Creo que si llama a su hermana pequeña debería preguntar primero por su carrera, por sus logros, por ella…
    Creo que debe ser muy difícil de ser madre sobre todo cuando lleva sola todo el peso. Pero también creo que Carmen se debe replantear los discursos que se dice a sí misma.
    Y sí, simpre hay que llamar a mamá.

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