Caricias en el corazón

Como una aguja que sangra

en un pinchazo de fuego

como alguien que sabe

que todo esto es un juego

Del que nunca añora

pues tiene miedo

Del que siempre pinta

cuando llega el hielo

De la sonrisa del niño

que aparece dispuesto

de la cotorra que habla

siempre a destiempo

De tus tímidas voces

que resuenan gigantes

a tus silencios acordes

siempre insondables

De tus sonrisas llameantes

como reflejos dorados

de los que mi alma desarma

tus ojos bordados

Del lienzo de tu mirada

de la ternura en el gesto

de lo que nunca se aprende y agota

cuando lo miras dentro

En el pozo de la locura

de este invierno eterno

cuando contras las rocas chocan

océanos de fuego

De las agujas que sangran

en pantanos de cieno

y con ello dan luz

a un manantial entero

¡Rebusca, rebusca, amor en mi pecho!

Que cuanto más encuentres, más te quiero

Pega, por tanto, a mi alma

Ese alma que yo aprecio

¡Rebusca, rebusca, amor sincero!

Pues quiera Dios que encuentre lo que más temo

Que con tu dedo de fuego

me avive

y me abrase por dentro

Toca mi alma

pues nada más espero

que las caricias alargan

los amores venideros

 

 

 

 

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